Parashá 45 "VaEtjanán"
En la lectura de esta semana encontramos una enseñanza poderosa que está reservada para aquellos que aman al eterno y que tienen sed de su palabra. Gracias al descubrimiento de la raíz del texto hebreo y su esencia, ahora podemos disfrutar de esos códigos ocultos que resguarda cada porción; revelándose a nuestro espíritu las perlas de la Toráh que nos transmiten vida.
Nuestra Parashá inicia así:
DEVARIM 3: 23-24
(23). Le supliqué a Adonaí en ese momento, diciendo:
(24). Oh Adonaí יְהוִ֗ה, Tú, que permitiste que Tu siervo viera las primeras obras de Tu grandeza y Tu mano poderosa, porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas?
“VaEtjanán” significa “Súplica”; es Moshé, nuestro patriarca que implora el favor de Ha’Shem. Pero el Eterno se había enojado en contra de Moshé por causa de la rebeldía del pueblo de Israel.
Es Moshé quien da consejos a esta nueva generación, con el propósito de que no cometan los mismos errores de sus padres, ya que por esas decisiones les fue muy mal.
Por ejemplo, como vimos anteriormente en la porción pasada (Parashat Devarim); en un 9 de Av, diez tribus trajeron un mal reporte; y esto quedó marcado para siempre (Tishá be’Av) para el pueblo judío, hasta el día de hoy.
Moshe suplicó y suplicó… Pongamos el contexto:
Devarim 4:1-2
- Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Adonai, Di-os de vuestros padres os da.
- No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Adonai vuestro Di-os que yo os ordeno.
Una regla básica de exegesis, es que no podemos añadir ni quitar del texto de la Toráh. ¡Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada! (Deut. 12:32; 27:26/ Pr.30:6).
Devarim 4:45
“Estos son los testimonios, los estatutos y los decretos que habló Moshé a los hijos de Israel cuando salieron de Egipto”
El texto anterior hace mención de los “Testimonios” en hebreo “Edot”; “Estatutos” (Jukim) y los “Decretos” (Mishpatim). Recordemos que hay un total de 613 mandamientos, y estos a su vez se dividen en tres secciones: Mishpatim; Edot y Jukim. (si quieres profundizar más favor de leer la Parashá 18 “Mishpatim”).
En esta porción se repite también el tema de las Aseret Ha’Dibrot “Diez Enunciados” (Deut. 5:1-21)
Y por último nos habla del “Shema”, que más adelante profundizaremos.
Vamos al poder de la guematría:
“VaEtjanán” tiene un valor de 515, recuerda que cada letra hebrea tiene un valor en sí mismo.
La tradición de Israel dice que Moshé oró quinientos quince veces al Eterno; ¿Por qué suplicó tantas veces? Vamos a ver la importancia de la oración; de la súplica y así poder entender el poder de la tefiláh (Oración; Plegaria).
La palabra hebrea para Oración es “Tefiláh” (תפלה); y tiene un valor de 515, así que desde el título de esta parashá ya tenemos algo muy profundo. De hecho, también la palabra “Shirá” (שירה) suma también un total de 515, es por ello que los rabinos dicen que la oración cobra mucho poder cuando se produce a través de un cántico nuevo, es decir cuando la oración se recita de forma cantada. Es cuando se unifica el Nefesh con el Ruaj para elevarse a la dimensión de Neshamá; entonces empezamos a cantar al Eterno y esto producen cambios poderosos.
Como testimonio, en nuestro ministerio a través del cántico nuevo hemos experimentado muchos milagros creativos. En el ambiente espiritual, las notas musicales, traen una fuerza muy poderosa que transforma la atmosfera terrestre. Recordemos que Shaúl; el primer rey de Israel, lo atormentaba un espíritu, y que solo a través de la música que producía el arpa de David, ese espíritu lo dejaba (1 Samuel 16:14-23).
Así que las Tefilot abren los cielos para poder recibir cosas grandiosas de parte del Bendito Sea. Otro ejemplo, Eliseo mandó a traer un músico para poder profetizar (2 Reyes 3:15).
¡La melodía produce partículas especiales en el mundo espiritual!
Otra expresión en hebreo es “Ish Tzadik” (צדיק אִיש) que se traduce como “Hombre Justo”; también su suma total es de 515, esto nos enseña que Moshé era un Hombre Justo, entonces ¿Por qué no entró a la tierra prometida? Recuerda Ha’Shem le dijo: “Basta, no me hables más de este asunto” (Deut. 3:26) Esto lo analizaremos más adelante.
Las Tefilot
Son el recitado de oraciones que forman parte de la observancia del judaísmo. Estas oraciones, muchas veces con instrucciones y comentarios, son encontradas en el Sidur, el libro tradicional de oraciones judaicas y en el Majzor, el libro de oraciones para los días festivos.
Por ejemplo, existen tres oraciones obligadas para todo Benei Israel:
-Shajarit (שַחֲרִת); que viene de su verbo “Shajar” (שַחָר) que significa “Amanecer«. Shajarit se realiza al alba, o bien antes de ir a trabajar. Y esta representa a Avraham.
-Minjá (מִנְחָה) es la oración que tiene lugar por la tarde. Y esta representa a Yitzjak.
-Arvit (עַרְבִית) o Maariv (מַעֲרִיב) “Anochecer«. Esta representa a Ya’akov.
¿Por qué es importante conocer todo esto? ¿Tendrá alguna relevancia? Sí. Sin duda; esto nos llevará a alcanzar niveles superiores de emunah (fe).
Cuando nos superamos a nosotros mismos, llevando a cabo estas tres oraciones, entonces nos estaremos unificando con el Bendito Sea, en una solo unidad, en una sola esencia; y se crea un “Shemá”.
La guematría de “Minjá” tiene un total de 103, esta es la oración más difícil de unificar, y para hacerlo necesitamos de revelación, revelación está representada por la letra hebrea “Hei”, y esta tiene un valor de 5, cuando multiplicamos 103 × 5 nos da como resultado 515.
Por esto, antes de realizar cualquier situación, primero se nos tiene que revelar a nuestro espíritu.
La clave de 515 nos llevará a un estado elevado del alma.
El número 515 está formado así: La letra hebrea “Hei” vale 5; y su pictografía está representada por un “ente levantando las manos”; después, la letra “Alef” representada por el Uno (Ha’Shem), y finalmente de nuevo la letra “Hei”.
La oración normalmente la hacemos levantando las manos de una forma natural, de la misma forma cuando estanos adorando; entonces “Tefiláh” se puede traducir como: “La Revelación de Adonai otorgada al hombre”.
¿Cuantos necesitamos de su revelación?
Hablando de Tefiláh, el decreto de fe más grande que todo Benei Israel tiene en su boca y en su corazón, también conocido como el gran mandamiento: el Shemá.
Dt. 6:1-7
(1). Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Adonai vuestro Di-os mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; (2). para que temas a Adonai tu Di-os, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. (3). Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Adonai el Di-os de tus padres. (4). Oye, Israel: Adonai nuestro Di-os, Adonai uno es. (5). Y amarás a Adonai tu Di-os de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. (6). Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; (7). y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. (8). Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; (9). y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
“Shin” es la letra inicial de la palabra “Shemá”, y ella está implícita en la mezuzáh, un artefacto decorativo que se pone en la entrada de las casas de todo Benei Israel, y es a través de ella que recordamos que nuestra casa está consagrada para Ha’Shem, y que nada idolátrico traspasará por las puertas de nuestro hogar; Además del “Tefilin” que se coloca sobre la cabeza, y que esto nos recuerda que debemos subordinar el intelecto, el del corazón representa las emociones y las ataduras que se dirigen hacia la mano son símbolo de nuestras acciones. Ahora la Toráh está escrita ya no en tablas de piedra; si no ha sido dada en nuestra mente y escrita en nuestro corazón (Jer. 31:31-33).
Shema significa oír y ejecutar lo que se escucha.
El Shemá Israel (Escucha, Israel), se recita dos veces por día. Una a la mañana y la otra al anochecer, en cumplimiento de la de-codificación del precepto: “y hablarás de ellas … al acostarte y cuando te levantes”
En realidad, esta plegaria se tiene que enunciar siempre, se dice que esta frase es lo primero que se tiene que pronunciar cuando un niño tiene entendimiento; y también la recitación que todo hombre declara antes de morir.
El significado principal del Shemá es una proclamación de la unidad del Eterno y la aceptación del Yugo de Su Reino.
Cuando yo estoy enunciando esta oración yo estoy aceptando la Unidad y la aceptación del yugo del reino del Eterno: La Toráh.
Dos niveles diferentes de emunáh que vibran en la unidad de YHVH.
Cuando estamos declarando el “Shemá” estamos reconociendo que existe un Supremo Único y Poderoso y que nosotros, voluntariamente estamos sometiéndonos a ese yugo.
El primer versículo “Shemá Israel” expresa el plano superior, absoluto y único de lo que se denomina la “Unificación Superior” (“Yijud Elión”).
La segunda frase expresa el plano que surge a raíz de la creación y al que se llama “Unificación Inferior” (“Yijud Tajtón”), por medio del cual aceptamos el Yugo Celestial según la fe que se manifiesta en este mundo.
De acuerdo a esta fe, cada criatura y aspecto de la creación posee un sitio propio; el Eterno les da vida a todos, reina sobre ellos y los dirige en conformidad a la conducta de estos para completar Su propósito eterno en la Creación.
Esto significa que Su Nombre y Su Soberanía se revelan en el mundo. O sea, lo que se manifiesta en la creación no es Su esencia sino Su nombre y Su soberanía, ya que si la primera se manifestase todas las criaturas se verían anuladas ante Su Inconmensurable Luz.
Es decir, primero se manifiesta en la creación Su Nombre, y no su Esencia porque si Su Esencia primero llegara, prácticamente nos destruiría.
La palabra Shemá, traducida como “Escucha”, puede también significar “Acepta en tu esencia hasta que vibre en todo tu ser”.
Por eso, cuando recitamos el Shemá, debemos aceptar la soberanía del Eterno, como Elohim único y verdadero, gobernando sobre nosotros.
Cuando decimos el “Shemá” prácticamente estamos diciendo: “Padre no creemos en ningún otro di-os, dejamos atrás los dioses paganos que adquirimos en las naciones, sólo Tu eres Único y Soberano. Estamos renunciando a todos los pensamientos preconcebidos, y ahora te aceptamos a ti, al Único y Verdadero. Y nos sometemos bajo Tu autoridad.”
Para terminar;
¿Moshé entró o no entró a la tierra prometida?
Eliyah y Moshé se manifestaron en el monte de la transfiguración, cuando el Eterno le dice a Moshé: “¡Basta!, ya no me hables más de esto”, prácticamente alude a que Ha’Shem en realidad dice esto: “Tengo algo mejor para ti Moshé”.
Ahora podemos entender en qué posición esta Moshé. El entendió los códigos ocultos en la Toráh y reveló su luz. Esto lo llevo a grandes dimensiones; que hasta el día de hoy no paramos de hablar de él.
Si quieres ir a un mayor nivel espiritual, sólo se necesita un estado de obediencia, persistencia y humildad.
¡Bendito Sea el Eterno por su palabra! ¡Bendecidos sean los sabios que alcanzaron abrir las puertas de los secretos, y nos introdujeron a ellos!
R. Oscar Jiménez Gless
Instituto Toráh ®
Gracias pastor, Baruj Hashem
Amén!! Saludos!!!
Shalom, se agradece la bendita información y también llena de bendición para cada uno de nosotros.
Una consulta, quisiera saber algunas definiciones en general porque he buscado mucho conceptos que no encuentro, solo los leo en info como estas, porfavor.
«La palabra Shemá, traducida como “Escucha”, puede también significar “Acepta en tu esencia hasta que vibre en todo tu ser”.
» Shema significa oír y ejecutar lo que se escucha.»
De lo contrario si me puede orientar de como empezar a estudiar de esta forma.
Es correcto; aunque tiene todavía un significado mucho más profundo!
baruj hashem todah raba por el contenido de estos comentarios , bendiciones
Muchas gracias Pablo; seguiremos esforzándonos!!
Todah ravah!!