Parashá 14 "Vaerá" ( Las 4 fases espirituales)
PARASHÁ 14 “Vaerá” (Y me mostré)
“Meditando Nuestra Parashá Semanaria” by Instituto Toráh®
(Serie: Reflexiones Breves / Nivel Sod)
Lectura: Shemot (Ex.) 6:2 – 9:35
Cada parashá, en su inicio nos muestra el carácter esencial que intrínsecamente vibra en ella. Y aunque toda su narrativa es importante y necesaria; a veces resulta un trabajo arduo sacar a la luz todos los códigos que en ella se resguardan.
El punto central de este relato sería sin duda, las plagas enviadas a Egipto. Sin embargo, creo que es de suma importancia ir al trasfondo de todo esto.
Es curioso que esta porción inicia hablándole el Eterno a Moshé, diciéndole “Yo soy Elohim “Yud-Hei-Vav-Hei” (יהוה); me presenté delante de Avraham; Yitzjak y Yaakov como el Shaddai; más en mi nombre “Yud-Hei-Vav-Hei” (יהוה) no me di a conocer a ellos”. (Shemot 6:2-3)
¿Qué significa esto?
Los jajamim (sabios) nos dicen que con ellos (Avraham; Yitzjak y Yaakov) no hubo la necesidad de usar la misericordia de parte de Ha’Shem; porque ellos eran íntegros de Alma. Sin embargo, el estado espiritual del pueblo de Israel era tan bajo e impuro, que sólo a través del poder del atributo del “Yud–Hei–Vav–Hei” podrían ser liberados de ese estado.
Esto significa, que cada nombre del Bendito Sea, representa un atributo; es un vestido que nos refleja un propósito; y es en este tópico donde vamos a reflexionar.
Todo en la Toráh son códigos; que nunca se podrían entender en el sentido Peshat (literal); es por ello, que tenemos que utilizar las herramientas de interpretación que la mística nos regala.
Aunque ya hemos enseñado sobre el “Shem Ha’Meforash” (Nombre Inefable) en diversas ocasiones; pero nunca desde esta perspectiva del nivel sod; el nivel del Alma.
¡Vayamos abriendo códigos!
Cada vez que se habla de la “Luz”; en realidad se hablan de “Secretos”; y esta porción no es la excepción; más cuando hablamos del Nombre Inefable.
“Luz” en hebreo es “Or” (אור) cuya guematría es 207; la palabra aramea “Raz” (רז) que significa “Secreto” tiene la misma guematría: 207; además, otros títulos de Ha’Shem, como, por ejemplo: “Ein Sof” (אין סוף) que significa “Sin Fin” o “Infinito”; así como “Adón Olam” (אדון עולם) que quiere decir “Dueño-Amo del Universo”; ellos comparten el mismo valor de 207.
“Yud–Hei–Vav–Hei” (יהוה) representa la vasija donde se haya la totalidad de la existencia. En el “Shem Ha’Meforash” se haya toda la potencia de la “Luz” de los niveles superiores; que quiere ser proyectada hacia la parte más inferior y beneficiarla. Este proceso espiritual pasa por cuatro fases: Jojmá; Biná; Zeir Anpín y Maljut; ellas son las diferentes emanaciones del Ein Sof por la cual baja la energía hasta densificarse en nuestra dimensión llamada tierra. Queda claro que toda esa potente luz no puede llegar de forma directa hacia nosotros, ya que en lugar de beneficiarnos nos destruiría.
Ha’Shem ha dispuesto esta energía como el “Todo deseo verdadero”. Él quiere dar; esa es Su naturaleza; pero para que exista el dar tiene que haber una vasija receptora.
Este proceso macro-cósmico; está reflejado dentro de nosotros. El Alma alberga un micro-cosmos; recuerda que en el mundo espiritual: “como es arriba; es abajo, y como es afuera, es adentro”.
El mapa de nuestra Alma se haya en el Árbol de la Vida; o, dicho de otra manera; el Árbol de la Vida es el mapa del Alma. Para ello tendremos que hacer una introspección; para así poder recibir del exterior. Y sólo se logra conociendo como transita la energía divina a través de las diferentes emanaciones del Árbol de la Vida. La bendición es descendente; pero la manifestación de esta energía sólo se logra en la dimensión llamada materia; el Maljut conocido como Reino; es el espacio donde lo inviable toma lugar para materializarse; así que el Maljut es la gran oportunidad de materializar los deseos de Ha’Shem.
Muchas personas viven sufriendo en esta dimensión física, y es porque no se ha entendido del todo el mundo espiritual. El mundo espiritual solo logra manifestarse en lo físico. Si cambiamos de perspectiva; el dolor, la enfermedad e incluyendo la muerte, puede eliminarse descubriendo el código del secreto del “Yud–Hei–Vav–Hei”.
Miremos:
י
La primera letra del “Nombre Inefable” es la letra hebrea “Yud”; ella es la más pequeña, no sólo de estas cuatro letras, sino de todo el alefato hebreo. Sin embargo, es la que más Luz tiene de todas; el espacio en blanco que rodea a cada letra, en realidad representa la dimensión de Luz que ellas contienen.
Entonces “Yud” contiene toda la Luz; es la vasija superior; aquí es donde nace la Luz, cuyo propósito es darse, proyectarse hacia el “Maljut”.
Cuando una persona tiene muchos problemas; entonces es que tiene bloqueada la “Yud”. Cuando tratamos de realizar algo y no lo hacemos, o, cuando nos quedamos atrapados en la falta de perdón, en el resentimiento entonces bloqueamos la prosperidad reservada en la “Yud”.
«Yud» se escribe con tres letras:
יוד
“Yud–Vav–Dalet”. En otras palabras, la Luz de “Yud” quiere conectarse con el «4«; cuatro es el valor de la “Dalet”; pero no sin antes transitar por el «6«; valor de la “Vav” que representa al Ser Humano.
Diez emanaciones existen el Árbol de la Vida; Las “Aseret Ha’Dibrot” (diez mandamientos) es una alusión al Árbol de la Vida; en Bereshit (Génesis) dice que Elohim creo toda la materia a través de solo diez expresiones. Esto representa la letra “Yud”. Este paquete de energía o bendición esta diseñado para ser entregado al hombre; y después de esto, él sojuzgue y domine la creación. Y el «4» tiene que ver con la base de toda la existencia: el “Maljut”; 4 puntos cardinales de la tierra (norte; sur; este y oeste); 4 elementos (aire, fuego; Agua y tierra); y esto representa la “Dalet”. Matemáticamente el «10» (Yud) está unido al «4» (Dalet); ejemplo: 1+2+3+4=10.
La segunda fase está representada por la letra “Hei”:
ה
Esta fase se relaciona a la emanación de “Biná”. En este punto, la «vasija» ha experimentado la Luz, entonces reconoce cuan maravillosa es. Aquí el deseo comienza a despertar; porque Luz es sinónimo del deseo de compartir; así que aquí el alma quiere emular a su creador; llevando este mérito a la acción, el dar.
La tercera letra, “Vav”
ו
Representa a “Zeir Anpín”; las seis esferas emocionales (Jesed; Guevurá; Tiferet; Netzaj; Hod y Yesod). Aquí la vasija todavía no está completa.
La letra Vav es la más delgada y larga de las cuatro; esto indica que al final de esta fase habrá una vasija. En la medida en que este involucrado nuestro ego desequilibrado, mayor ausencia de Luz tendremos.
“Zeir Anpín” representa la disminución de la Luz que resulta de la participación de nuestro ego no perfeccionado.
Y La letra final es la segunda “Hei”
ה
La cual representa a “Maljut”, la cuarta fase. “Biná” y “Maljut” están representadas por la misma letra: “Hei”.
En el mundo de la corrección, Biná y Maljut está unificadas como una sola.
Aquí la vasija ha experimentado la totalidad de la Luz que está comprendida en Jojmá; pero debido a que esta emanación fue filtrada en “Zeir Anpín”; tiene una sensación de carencia. ¡Sólo se puede llegar a desear algo con tanto ahínco cuando lo hemos tenido y luego perdido!
En Maljut se expresa el deseo de recibir de forma completa; así que una verdadera vasija no puede existir sino hasta que llega a la última “Hei”.
“Yud–Hei–Vav–Hei” representa todo el propósito de nuestro trabajo espiritual; el propósito supremo de nuestra Alma es saber que el Creador es bueno.
El Alma aprisionada en el cuerpo es Israel esclavizado en Mitzrayim. Mitzrayim viene del verbo «metzal« que quiere decir “estrecho”.
El Alma anhela el deseo de recibir para poder dar; pero no puede llegar la bendición de la Luz porque esta está bloqueada; esta estrecha; está limitada. Anhela, pero no puede; entonces necesita ser ayudada por Moshé; su libertador, que no es otra cosa que la “Conciencia Mashíaj”; la conciencia elevada.
Sólo a través de los secretos revelados se puede anular a nuestro faraón, el cual es la dureza del corazón. Este tiene que ser quebrantado a través de las plagas, que no son sino las pruebas; las adversidades que hacen sufrir al cuerpo para que deje libre al Alma; y esta pueda elevarse.
¡Sólo se puede allegar a la Luz cuando se ha despojado de la dureza del corazón!
Oscar Jiménez Gless
Dir. Instituto Toráh®
AGRADECEMOS SU DONACIÓN DE AMOR A ESTE MINISTERIO:
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Por favor mirar el estudio completo y su aplicación para una mayor comprensión, aquí:
mil gracias por el esfuerzo en un año shemitá, el darnos resumen,ello nos permite escribir bien en hebreo el concepto e ir aprendiendo a los que somos principiantes.
Muchas gracias, que bendicion poder contar con sus estudios para nueatro crecimiento!
Shalom y bendiciones, B’H
Mucha gracias Gina!
Toda Raba por la perseverancia y constancia en la Obra que Hashem les ha encomendado, Así cómo A Moshe se le ordenó, A usted también El Bendito sea ÉL le ha encomendado una tarea muy valiosa e importante l, y es Hermoso el trabajo que Hashem les permite hacer con una excelencia extraordinaria TODAH
Muchas gracias amada Mayelin! seguimos trabajando y avanzando