3a. SEMANA DEL ÓMER / TIFERET

LA CUENTA DEL ÓMER

Por: R. Oscar Jiménez Gless

 TERCERA SEMANA

Propósito: Rectificar la Sefirá de TIFERET (Armonía) en nosotros.

 

Tiferet se traduce como Belleza, Armonía. Tiferet es el templo de nuestra sustancia, donde el cohen personal ministra la Presencia Divina; donde se otorga la paz que anhela constantemente nuestro “Yo Interno”. 

Sólo se logra alcanzar la dimensión de Tiferet cuando somos capaces de equilibrarnos entre el Jesed (Bondad) y la Guevurá (Disciplina); en esta acción encontramos la Paz Absoluta; sin este sentimiento estamos incompletos.

Cuando nos sumergimos en las aguas profundas de la introspección interna, es cuando descubrimos todo el potencial escondido en cada uno de nosotros; es por ello que a esta dimensión se le denomina “Belleza”.

Cada uno de nosotros contiene dentro de sí información privilegiadamente divina, dicha información está latente como los latidos constantes del corazón; esta energía nos quiere impulsar hacia las cámaras nupciales de Kéter, no sin antes atravesar el velo que lo separa; el daat; el auto-conocimiento. Lo que yo llamo: la impronta, la unión entre el hijo con el Padre celestial.

Es por ello que a Tiferet se le puede conocer como el estado del “Hijo”; donde se descubre la herencia de la Paternidad Divina. Allí es donde se experimenta la verdadera libertad; “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Jn. 8:36).  

El “Yo interior” como Kohen Ha’Gadol ha llegado delante del umbral del “Parójet” (velo que divide el lugar Santo del Lugar Santísimo) para traspasarlo. Allí se manifiesta, como anteriormente dije; el Daat (Conocimiento); entonces se abren las compuertas para poder ingresar en las dimensiones superiores divinas; el “Hijo pródigo” ha regresado a la Casa de del Padre.

En Tiferet se halla el estado “Mashiaj”; es nuestra alma vibrante en la dimensión de nuestra Neshamá, es el centro del árbol de la vida (nuestro templo Sagrado). Es desde este estado de paz donde pretendemos unificarnos al “Padre”, a través del umbral del “daat” donde podemos afirmar: “Yo y el Padre, Uno Somos”; “Si me has visto a mí, has visto al Padre”

¡En esta cámara es donde se activa nuestro verdadero potencial para vencer nuestros obstáculos!

El hombre espiritual vive regularmente en esta cámara; a través de la meditación; de la adoración; del auto-análisis; de la introspección constante de sí mismo. Aquí podemos encontrar la clave para poder reparar el error que se manifiesta en lo exterior. ¡No se puede transformar lo exterior, si primero no se transforma lo interior!

Por eso es importante la aceptación en el “Yo Tiférico” (Yo interno); para que este determine nuestro “Yo Yesódico” (Yo externo). Cuando encuentro aceptación de mí mismo, entonces encuentro la verdadera paz y libertad. Ya no necesito que alguien más me acepte; porque me he aceptado yo a través de la identidad divina; ahora comprendo mi verdadera asignación; ahora puedo notar la diferencia entre el “Yo Soy” del “Yo No Soy”.

1er. DÍA (De la Tercera Semana)

(15 de la cuenta del Ómer)

 JESED DE TIFERET (BONDAD EN LA COMPASIÓN)

Reto: Este día tratemos de ser bondadosos para buscar el equilibrio de nuestra vida. Quizás hoy te venga bien aplicar un poco de bondad hacia ti mismo. No te demandes más de lo que puedas dar. ¡Relájate un poco! Recuerda que no eres el Superman o el súper héroe que la humanidad necesita para su salvación. Estar en paz contigo mismo creo que será lo suficiente para estar en equilibrio con la vida.

La belleza de la vida es encontrar absoluta paz en mí; recuerda que nuestro micro-cosmos puedo afectar el macro-cosmos. ¡Con eso es más que suficiente!


2º. DÍA (De la Tercera Semana)

(16 de la cuenta del Ómer)

GUEVURÁ DE TIFERET (DISCIPLINA EN LA COMPASIÓN)

Mi Compasión, Armonía, Belleza y Verdad tiene que estar perfectamente equilibrada por los límites de la restricción para su perfecto funcionamiento.

No importa cuanta compasión hacia los demás pueda tener, si no la canalizo correctamente. Me puedo compadecer al extremo por las necesidades de mis semejantes, pero no al grado de olvidarme de las mías.

La Toráh nos enseña mucho sobre este principio; Amarás a tu prójimo como a ti mismo; el secreto de esta mitzvá es que no puedo amar a alguien, si primero no me amo a mí mismo; en otras palabras: “Nadie pude dar lo que no tiene”.

¡Compadécete por tu prójimo, pero sin olvidarte de ti!

Reto: Aprovechemos el día para ejercer nuestra compasión. Si alguien toca a tu puerta y un amigo o familiar necesita un préstamo financiero; otórgalo solo en medida de lo que tus finanzas te lo permitan. No se los prestes; ¡dáselos!  Es mejor decir, mira sólo tengo un porcentaje menor de la cantidad que necesitas; pero te lo doy sin condición. ¡Es mejor conservar la amistad que perderla por un préstamo!

3er. DÍA (De la Tercera Semana)

(17 de la cuenta del Ómer)

TIFERET DE TIFERET (COMPASIÓN EN LA COMPASIÓN)

Si me compasión no se acciona ante las necesidades de los otros, entonces no es compasión; es egoísmo al más alto nivel.

Por ejemplo; una historia que ilustra esto a la perfección es la parábola del «Buen Samaritano: Un hombre fue asaltado en el camino por unos malhechores, quedo tirado en el piso mal herido; entonces pasaba por allí un Cohen, y no le bridó ayuda; después pasó un Levita e hizo lo mismo; estos eran según “representantes” de Di-os. Pero no se conmovieron por aquel necesitado, sin embargo, un samaritano común y corriente sin ningún “título” religioso, al ver al necesitado se compadeció, vendó sus heridas y él mismo cuidó de él.  Es decir, accionó su compasión.

 A veces, pensamos que para poder ser un hombre espiritual tenemos que volvernos religiosos. En realidad, esto son dos polos opuestos; lo primero es tener una relación directa con Di-os a través de los méritos de mis acciones, lo segundo es mera apariencia.

Reto: Que este día sea el más esperado de muchos; porque tenemos la gran oportunidad de ejercer una doble compasión por alguien más.


4º. DÍA (De la Tercera Semana)

(18 de la cuenta del Ómer)

NETZAJ DE TIFERET (FORTALEZA EN LA COMPASIÓN)

Fortalecer mi compasión es uno de los más grandes méritos. A veces otorgamos altruismo, pero casi inconscientemente esperamos que aquel que recibió la ayuda nos lo agradezca. La naturaleza de la compasión es pura en la acción del otorgar, va muy pegada con el amor. No damos porque queramos reconocimiento, otorgamos porque es una necesidad que nace desde la pureza de nuestro “Yo interior”. ¡Es mejor dar que recibir!

Reto: Ofrezcámonos ayuda sin exigir ningún reconocimiento; con ello estaremos rectificando esta área en nuestra vida. ¡Aprovechemos esta gran oportunidad!


5º. DÍA (De la Tercera Semana)

(19 de la cuenta del Ómer)

HOD DE TIFERET (HUMILDAD EN LA COMPASIÓN)

Ser humildemente compadecidos nos llevará a dimensiones mayores.  Cuando adquiero más conocimiento, entonces reconozco que sé menos. ¡Cualquier sabio conoce este principio!

Mi conocimiento no me puede posicionar por encima de los demás. Muchas veces recibimos críticas destructivas de personas que son completamente ignorantes de las cosas profundas. ¿Cuál es nuestra reacción ante esta situación? ¿Nos ofendemos? O simplemente nos compadecemos de ellos; ya sea callándonos o bien instruyéndolos con amabilidad. Recuerda que el sabio calla ante la ignorancia.

Reto: Aplica tu compasión a través de la paciencia; esto sin duda ejercitará mucho tu humildad, ¡Nadie nace sabiéndolo todo!


6º. DÍA (De la Tercera Semana)

(20 de la cuenta del Ómer)

YESOD DE TIFERET (VINCULACIÓN EN LA COMPASIÓN)

No te guardes todo para ti; Yesod tiene que ver con la expresión del “Yo externo”; aquí las cualidades integrales se hacen manifiestas ante la sociedad en que me desenvuelvo. También aquí activamos los mecanismos de nuestra proyección; en este nivel se encuentra el potencial del “Yo Verdadero”; ante el “Yo Egoico”, Estas dos dimensiones son la clave para encontrar el perfecto equilibrio entre mi interioridad y mi exterioridad. Si mi vasija está bien balanceada; entonces estará constantemente llena; porque he entendido que yo recibo para dar, entonces anulamos el deseo de recibir sólo para mí. Mi ego se ha equilibrado con mi anti-ego

¡He descubierto el potencial de lo que verdaderamente puedo ser!

Reto: Este día vincula tu “Yo tiférico” en favor de una honorable causa; quizás en algo que tu ego cotidianamente no te permita hacer. ¡Después de eso veras que bien se siente uno por dentro!


7º. DÍA (De la Tercera Semana)

(21 de la cuenta del Ómer)

MALJUT DE TIFERET (LIDERAZGO EN LA COMPASIÓN)

¿Cómo puedo ejercer liderazgo a través de mi compasión?

La mejor manera para ilustrar esta sección es la palabra “Equidad”. La Equidad es la cualidad que consiste en otorgar a cada uno lo que se merece, de acuerdo a sus condiciones o sus méritos.

Puedo diligentemente favorecer a una persona, pero sin dejar de beneficiar a la otra. Constantemente tengo la oportunidad de aplicar este principio a través de la enseñanza ante mis alumnos. Nuestra capacidad de enseñanza está fundamentada es este principio: “La enseñanza debe de ser comprensible para los principiantes, pero al mismo tiempo interesante para los avanzados”. Esto es tener liderazgo en nuestra compasión.

Reto: Intentemos otorgar los beneficios de nuestra compasión a todos los que están a nuestro alrededor sin descompensar a nadie.

¡Nos vemos para la próxima semana!

Shalom, shalom!

4 comentarios en “3a. SEMANA DEL ÓMER / RECTIFICACIÓN: TIFERET.”

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