PARASHÁ 26 “Shemini” 5782

“Meditando Nuestra Parashá Semanaria” by Instituto Toráh®

(Serie: Reflexiones Breves / Nivel Sod)

Lectura: Vayikrá (Lev.) 9:1 – 11:47

“La Unidad de los Mundos Superiores”

La conexión del número 8 nos lleva a entender el mundo metafísico; ya que de este valor se desprende el potencial del plano espiritual.   Y no es coincidencia que está porción se llame: “Octavo”; y que además sea la porción número 26; cuando unificamos este valor (2+6) se reduce al número 8; así que ya de entrada tenemos un gran misterio alrededor de esta parashá.

Más allá del suceso trágico que le acontece a Nadav y Avihú a consecuencia del fuego extraño, esta porción nos resguarda un código muy poderoso que nos lleva a dimensionarnos sobre los mismos astros.

El número ocho nos manifiesta la sefirá de Biná del Árbol de la Vida, desde la perspectiva de Maljut; nuestro plano terrestre.

En la cosmovisión de Biná tenemos la Bondad Absoluta de forma asequible para el entendimiento humano; entonces la idea es bajar toda esa energía hasta nuestro plano físico para poder beneficiarnos; pero, ¿Cómo lo hacemos? Ese es el misterio que trataremos de descifrar en este estudio.

En la mística creemos que el Nombre de Di-os en la dimensión terrestre es Adonai (אדני). En el mundo del caos “Alef” se manifiesta para cambiar el “Juicio” en ADONAI. 

Es decir; dentro de la palabra hebrea original “Adonai” (אדני) existen tres letras: Dalet–Yud–Nun; ellas forman la palabra: “Din” (דין) que significa “Juicio”; cuando le agregamos la Bondad del absoluto “Alef” y transmutamos las letras nos da como resultado: “Adonaí”.

Existe un “Canal” o “Vestido” superior que hace posible la conexión divina entre los mundos superiores y la dimensión: “Adonai”.; El Shem Ha’Meforash: יהוה

En este estudio analizamos la existencia de un código muy poderoso para que todo esto sea posible. Y con mucho respeto y pidiendo permiso al Bendito Sea, lo exponemos aquí.

Cuando trenzamos estos dos nombres producimos que todo lo bueno que esta en los mundos superiores nos llegue de manera eficaz a nuestra vida. 

Adonai tiene una guematría de 65; por su parte El Nombre Inefable tiene un valor de 26; Cuando unimos estos dos conceptos nos da como resultado 91; en otras palabras, al unir estos códigos estamos bajando todo lo que ya está dispuesto en Biná para que se posible en el mundo de la materia. La Luz es יהוה y la vasija es Adonai.

» יאהדונהי «

Esta trenza (yijud) divina trae el poder sobre-natura a la tierra; en palabras más directas, esta unión crea milagros, prodigios y señales.

La suma de 65 (Adonai) y 26 (יהוה) es igual a 91; en referencia a que esta porción contiene 91 versículos. Además, la palabra “Malaj” (מַלְאָך) tiene la guematría de 91. Así que a través de este “Yijud” también creamos ángeles (mensajeros) que suben a las dimensiones celestes para traernos devuelta la respuesta a nuestra esfera material.

¿Cómo conectamos a través de todos estos códigos al Nombre más elevado de Di-os?

En el Nombre “Ehieh” se haya la verdad; el Ocho nos dimensiona al misterio del Nueve. ¿Quieres descubrirlo? Entonces ingresa en el estudio completo; y que Ha’Shem nos ayude.

¡Shalom!

Por: Oscar Jiménez Gless

Dir. Instituto Toráh®

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