A veces no rendimos a la primera; sin siquiera dar pelea. Nuestros hábitos, o bien, nos destruyen o bien nos prosperan. Tenemos la peculiar manera de pedir fortaleza a Ha’Shem para eliminar nuestros malos hábitos.

Creo fielmente; que se adquiere “Fortaleza” cuando se obtiene aceptación personal; a partir de ese momento se potencializa nuestro compromiso real. No puedo comprometerme con nadie, ni con Di-os; si primero no lo hago conmigo mismo. Cuando esto sucede he llegado a la estación de Netzaj, que me prepara para que pueda subir al tren que me llevará al destino de mi propósito.

El Santo Bendito Sea ha dejado potencialmente en el alma este código abierto; sólo basta el compromiso hacia nosotros mismos; sin este ingrediente nunca sucederá nada; el mejor ejemplo lo tenemos con Melej David; escrito está: “Bendice, alma mía, a Adonai, y bendiga todo mi ser su Santo Nombre” (Sal. 103:1)

PRIMER DÍA (Cuarta Semana)

(Día 22 de la cuenta del Ómer)

JESED DE NETZAJ (BONDAD EN LA FORTALEZA)

La Bondad es un partzuf de la naturaleza de Divina; Es el rostro que se asoma desde Jesed, es la proyección del atributo que en estas dimensiones lo podemos entender como el Amor.

Esta dimensión se está otorgando constantemente; es la esencia que permea todas las demás dimensiones de nuestras cualidades internas. Es en Netzaj donde podemos proyectar esta esencia a través de la expresión emocional; por medio de nuestros afectos.

Aquí hallamos el verdadero potencial de proyectar nuestra bondad como un todo para beneficiar al mundo físico, al mundo del caos.

Reto: Que esta bondad sea constantemente fortalecida extendiéndola sin restricción a otros.

Ayudemos a alguien que este cursando alguna circunstancia, nuestro consejo bondadoso le puede ayudar a conseguir su victoria; máxime si nosotros hemos experimentado una prueba semejante; el buen ánimo puede trasmutar la negatividad en algo sumamente positivo.

Bondad unificada con fortaleza es una de las mejores combinaciones que necesitan afianzarse en nuestras cualidades internas.

SEGUNDO DÍA (Cuarta Semana)

(Día 23 de la cuenta del Ómer)

GUEVURÁ DE NETZAJ (LÍMITES EN LA FORTALEZA)

¡Diga el débil; fuerte Soy! Esta es una gran alusión del despertar la fortaleza que se halla inmersa dentro de nosotros, es como un código que está esperando ser activado. A muchos nos vendría muy bien activar el “switch” de encendido. A otros, quizás apagarlo de vez en cuando. 

No puedo parecer una persona omnipotente todo el tiempo; porque precisamente la fortaleza se descubre cuando se ha transitado por el camino de la debilidad.

Pensar que “todo lo puedo” tarde o temprano me llevará a experimentar la dureza del piso; donde volveré a recordar que el éxito se forja desde abajo.

Cuando damos todo por sentado; que nada ni nadie nos puede vencer, entonces será nuestro propio ego quien nos destruirá ¡El que se exalta así mismo será humillado!

La fortaleza no busca la fantasía de la exaltación propia; sino reconocer que precisamente, aunque puedo ser débil, he escogido ser fuerte. El mérito que nos mantiene en las alturas del éxito se llama: “Humildad”.

Así que aplicar límites a mi fortaleza me hará ser una persona completamente sensata; de carne y hueso; no un simple idolillo que se adquiere en el mercado de la arrogancia.

Reto: ¡Que este día sea propicio para bajar a la tierra, antes de que alguien más nos baje!

TERCER DÍA (Cuarta Semana)

(Día 24 de la cuenta del Ómer)

TIFERET DE NETZAJ (ARMONÍA EN LA FORTALEZA)

¡La armonía es la clave para todo! Unificar la columna derecha con la izquierda me dará fortaleza duradera. Tiferet es el punto central de nuestra Alma; aquí encontramos la paz interior que necesitamos para mantenernos constantemente fortalecidos; no porque estemos libres de pruebas o circunstancias; sino que a pesar de ellas me fortalezco a través de la paz de mi templo tiférico.

¡Paz no es ausencia de conflicto, sino que en medio del conflicto puedo hallar una confianza pacificadora!

El Revé Yeshua dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.

¡Esta es la verdadera armonía en nuestra fortaleza!

Reto: Apliquemos este conocimiento a nuestra vida a través de la meditación constante. 

CUARTO DÍA (Cuarta Semana)

(Día 25 de la cuenta del Ómer)

NETZAJ DE NETZAJ (FORTALEZA EN LA FORTALEZA)

Los lazos familiares siempre no fortalecerán; sin duda. No existe algo peor que estar peleado contra mis propios seres queridos. Es como estar enojado contra uno mismo.

 Siempre necesitamos de las fortalezas externas, he entendido como líder, que no es bueno luchar sólo; tarde o temprano nos cansaremos. 

A Moshé le levantaban los dos brazos sus subordinados cuando él ya no tenía fuerza; este acto producía la fortaleza necesaria, y sólo a través de ello, Israel obtenían la victoria.

Reto: Unamos nuestra fortaleza a la de alguien más; quizás nuestro éxito este en el trabajo de equipo.

QUINTO DÍA (Cuarta Semana)

(Día 26 de la cuenta del Ómer)

HOD DE NETZAJ (HUMILDAD EN LA FORTALEZA)

Este día es muy especial; porque hoy hablamos del mérito de la humildad; pero aplicado desde la perspectiva de nuestra fortaleza o nuestra determinación.

Si quisiéramos describir cual es la fuente de la humildad; tendríamos que hablar del canal que lo suministra: el Nombre Sagrado: יהוה

Este es un “canal” por donde desciende la Bondad divina o el Amor que emana desde el Ein Sof; así como el nacimiento de agua que busca desembocarse para inundar de sus privilegios a sus diferentes causes con los que se conecta; así es este “conducto” que se encuentra completamente purificado y libre de egoísmo; porque su propósito final es la de otorgarse por completo para dar vida.

El Nombre Inefable (יהוה) tiene un valor en guematría de 26; tal como el número de la cuenta del Ómer de este día: 26

“Netzaj” / Fortaleza (נצח) por su parte, tiene una guematría de 148; y su valor inferior es igual a 13; exactamente la mitad del valor del Nombre Sagrado.

¿Qué aprendemos de todo esto?

Esto nos enseña que para adquirir fortaleza completa necesitamos de otra parte: y esta es el Amor.

“Ahaváh” (אהבה) tiene una guematría de 13; en otras palabras, si unificamos el Amor a nuestra Fortaleza; entonces estaremos completos: Ahaváh:13 + Netzaj: 13 nos da como resultado final el valor del Nombre Sagrado: (יהוה)

Cuando unimos Amor a nuestra fortaleza, en realidad nos estamos uniendo a Di-os.

¡Recuerda que el “agua” del amor debe siempre permear nuestra fortaleza, no hay más grande humildad que esto!

Reto: Practiquemos en este día la determinación que está implícita en nuestro espíritu, otorgándonos para ayudar a alguien más; en esta acción medimos verdaderamente nuestra fortaleza.

SEXTO DÍA (Cuarta Semana)

(Día 27 de la cuenta del Ómer)

YESOD DE NETZAJ (VINCULACIÓN EN LA FORTALEZA)

Mi fortaleza no es fortaleza sino existe un propósito de vinculación en favor de alguien más. Cuando adquiero fortaleza a través de la sabiduría es para poder transmitirla a todo mi entorno. El ser humano ha cumplido su propósito cuando ha dejado un legado, no sólo para los suyos, sino para toda una generación.

El descubrimiento de los métodos que nos han llevado al éxito, se convierten en el mejor consejo para entrenar a las próximas generaciones para descubrir su verdadero potencial; con esto ayudamos a nuestro planeta, porque paulatinamente tendrá mejores habitantes, y por consiguiente, mejores personas.

 ¡Cada uno es responsable de cuidar este planeta!

Reto: No necesitas ser un sabio para poder sembrar un buen consejo en los terrenos fértiles de nuestra sociedad; si esto lo multiplicamos por muchos más que se quieran sumar,  entonces tendremos como resultado, un gran despertar de conciencia masiva, que tanta falta nos hace para tener un mejor espacio de vida.

SEPTIMO DÍA (Cuarta Semana)

(Día 28 de la cuenta del Ómer)

MALJUT DE NETZAJ (LIDERAZGO EN LA FORTALEZA)

El mejor líder es aquel se lidera a sí mismo; aquí se encuentra el verdadero potencial del liderazgo; claro sin llegar a confundirlo con la necedad del ego.

Casi siempre se busca a un líder externo a quien podamos seguir; el verdadero líder o maestro no está afuera, está dentro de ti ¡Solo hace falta hallarlo!

Recuerda que nadie conoce tu propósito mejor que tú mismo; dentro de ti están las llaves que abren los códigos de tu identidad. A eso se le conoce escuchar la voz de tu llamado.

Seamos lo que anhelamos ser; porque muchas veces terminamos siendo lo que alguien más quiso que fuéramos. Ejemplo, en el caso del abuelo, el padre y el hijo. si el abuelo fue doctor; el Padre, por consiguiente, es doctor, la lógica dicta que entonces el hijo debería seguir con la misma tradición familiar.

Para una búsqueda de introspección constante siempre se requiere de fortaleza; pero una vez que te encuentres descubrirás tu verdadera asignación en esta dimensión.

Reto: Este día atreve a realizar alguna actividad que tenga que ver con tu don; quizás lo dejaste porque alguien más te dijo que no servías para ello. 

Los más grande líderes en diferentes áreas de la vida, alguna vez le dijeron lo mismo “¡Tu no sirves para esto o para aquello!”; Bendito Sea el Eterno que se hicieron sordos ante las palabras necias.

¡Haz lo mismo y adquiere fortaleza!

Y recuerda: “Quien se domina a sí mismo; puede dominar lo que sea”

¡Nos vemos para la siguiente semana!